Empresaria inmigrante resiste muchas tormentas para continuar sus sueños de diseño

Daisy Bedoya ya estaba luchando para mantenerse a flote cuando la pandemia del coronavirus la obligó a cerrar su negocio por unos meses, dejándola con crecientes deudas. Graphx Designs and Concepts es una empresa de diseño gráfico que crea carteles, pantallas de luces LED, letras de ventanas y más en Largo, Florida. 

Daisy abrió su empresa en 2004 junto a su hijo Jonathan Ortiz, a quien ella atribuye como su principal fuente de inspiración y creatividad. Inicialmente, abrieron una tienda de consignación, pero después de seis meses convirtieron su empresa en una tienda de diseño gráfico cuando descubrieron más oportunidades de crecimiento en esa industria. Comenzaron siendo pequeños, como lo hacen la mayoría de las empresas, y compraron una recortadora profesional y otros suministros de diseño gráfico. Con el tiempo, Daisy y su hijo hicieron crecer su negocio para ofrecer más servicios a sus clientes en todo el país, y comenzaron a externalizar proyectos más grandes a proveedores externos. 

Daisy, una Latina originaria de Panamá, ha superado obstáculos en el ámbito comercial. Pero con la inminente recesión económica causada por la pandemia global de COVID-19, Daisy se preocupa por perder su negocio por el que ha trabajado arduamente durante 16 años. 

Daisy está familiarizada con los desastres económicos y naturales: Hace casi cinco años atrás, su empresa sufrió una lesión económica debido al huracán Matthew, que causó daños catastróficos en Haití, extendiéndose por el sureste de los Estados Unidos. Ella explica, “todo mi negocio se inundó y casi tuve que cerrar el local de forma permanente. Solicité un préstamo por desastre ante la Agencia Federal para el Desarrollo de Pequeñas Empresas, pero negaron mi solicitud. No me dieron una razón, pero creo que me negaron debido a mi falta de historial bancario. Nunca he tenido que solicitar un préstamo para mi empresa, así que supongo que estoy pagando el precio por eso.”

Desafortunadamente, la lucha de Daisy para acceder al financiamiento está muy propagada entre la comunidad empresarial Latina. La fuente de financiación más común de las empresas Latinas son los fondos personales de acuerdo con un informe del Estado de la Iniciativa Empresarial Latina de 2016, lo cual resulta en una falta de relaciones bancarias establecidas y un historial crediticio limitado que impacta negativamente a los empresarios cuando buscan asistencia financiera.

Este problema ahora se está desarrollando con el Programa de Protección de Pago de Cheques (PPP), que tiene como objetivo ayudar a las pequeñas empresas de todo el país con fondos de emergencia en respuesta a los cierres de COVID-19. Los informes han demostrado poco de estos fondos han llegado a las manos de propietarios de pequeñas empresas, pertenecientes a mujeres y a minorías.  

Daisy, como muchos propietarios únicos en todo el país, inicialmente no estaba segura de si podría calificar para un préstamo de emergencia. "Las solicitudes de préstamos EIDL y PPP son confusas y difíciles de seguir," ella informó. “Agregue la barrera del idioma en la mezcla, ¿y qué tiene? Estos préstamos están diseñados para ayudar a las empresas grandes que pueden pagar contadores—y yo apenas puedo pagar el alquiler comercial.” Después de ir y venir con su banco y recibir recursos de Small Business Majority, Daisy finalmente fue aprobada para un pequeño préstamo PPP y EIDL.

A pesar de que Daisy recibió préstamos de emergencia, ella explica que estaba carece de fondos suficientes. "Según los cálculos de mi banco, mi préstamo PPP fue aprobado por $2,000 con base en los ingresos del año anterior. Como mi negocio ya estaba luchando para ajustar cuentas, esta pequeña cantidad no será suficiente para sostenerme," dijo Daisy. Ella utilizó el dinero para pagar las facturas vencidas de su negocio, y está ahorrando parte de él para invertir en una impresora más grande que le permitiría aceptar pedidos más grandes para mantener su negocio a flote.

Daisy aconseja a otros propietarios de pequeñas empresas en su situación que perseveren y sigan trabajando duro por sus sueños. "Espero que la pandemia disminuya pronto y animo a los propietarios de pequeñas empresas de todo el país a que se apoyen mutuamente durante este momento difícil."