Proteger los Derechos de Voto de los Estadounidenses es Fundamental para Apoyar a las Pequeñas Empresas Propiedad de Minorías

La decisión de ayer del Senado de los Estados Unidos de bloquear el debate sobre la Ley Para el Pueblo (S.2093) es a la vez decepcionante y desalentadora. Siendo una organización dedicada a empoderar las diversas voces de los empresarios estadounidenses, reconocemos la importancia de que todas las voces participen en el proceso electoral para lograr un cambio equitativo.

Muchas pequeñas empresas estaban luchando por mantenerse a flote antes del COVID-19, y la pandemia sólo ha exacerbado las desventajas de los propietarios de empresas y sus empleados, particularmente aquellos en comunidades de minorías. Vemos a diario las luchas que enfrentan estas comunidades al mismo tiempo que lidian con las barreras para la recuperación arraigadas en la disparidad económica, el racismo sistémico y el acceso equitativo al voto.

También es importante señalar que los políticos hablan de cómo las pequeñas empresas son la esencia de la economía, y sin embargo, los propietarios de pequeñas empresas, en particular las minorías y las mujeres, a menudo se sienten en desventaja dentro del sistema político. Nuestra investigación anterior encontró que una abrumadora mayoría de empleados de pequeñas empresas sienten que las grandes empresas y los muy ricos tienen una influencia injusta en el proceso político y han pedido mejoras en nuestra democracia para nivelar el campo de juego.

Los empresarios están de acuerdo: nuestra democracia es más fuerte cuando todos los ciudadanos tienen un acceso justo y equitativo al voto. La aprobación de una legislación de derechos de voto justa y transparente es un paso fundamental para apoyar y elevar todas las voces. Para crear una economía equitativa e inclusiva, debemos trabajar para garantizar que las pequeñas empresas tengan la oportunidad de influir en el proceso político. Este trabajo comienza en las urnas.